Hace un unos años si me hacían esta pregunta, tal vez por inocencia o quizás un poco de ignorancia podría haber dicho que a pocas cosas, podría haberme ido simple y llanamente por los miedos comunes que compartimos los seres humanos, miedo a la oscuridad y a la separación. Hoy día puedo decir que como cambian los tiempos y prioridades, así cambian los miedos.
Ya el miedo del ser humano no es quedarse solo o estar a oscuras, ahora le tememos a algo mas fuerte y profundo, le tenemos miedo a no trascender, a ser olvidados; el advenimiento de la tecnología ha traído consigo innumerables cosas buenas, pero también ha traído consigo la idea de que somos efímeros, que tenemos un estado que «actualizar», que tenemos un muro donde debemos reportar nuestras actividades periódicamente.
Se nos vende la falsa premisa de que esas son nuestras cartas de presentación y que de alguna manera u otra seremos imperecederos mediante la fibra óptica, y nos quita un poco ese miedo a desaparecer sin marcar esta tierra, pero al final, que tan cierto es esto? Que tal si estamos buscando la respuesta en el lugar equivocado? Por qué no buscamos mejores formas de ser recordados?, decía un gran escritor de quien yo era muy fanático, «ayuda a ese niño de la calle, y el sera socio de tu hijo, y su compañero de por Vida» «Facundo Cabral», por que mejor no apostamos a esto? A ser trascendentes en la vida de los demás? Hacerle el bien a quien ni siquiera conocemos? Educando a quien lo necesite o simplemente acompañando a quien este solo?.
Si esta mañana de Domingo me preguntas a que le tengo miedo, te diría que a la deshumanización y a la velocidad en la que estamos viviendo, que nos empuja cada día a querer vivir la vida y ver el mundo solo a través de una pantalla, la vida es mas de lo que nos muestran, las personas son mas de lo que se ve en su perfil, y podemos hacer mas por quedarnos impregnados en este mundo que lo que nos han dicho que hagamos hasta ahora.
Feliz Lunes!
Dios te Bendiga!!
Dr. Antonio Contreras