Desde Adentro

Muchas veces nos enfocamos tanto en la meta, que nos olvidamos de disfrutar el proceso.  

 

Peor aun muchas veces envidiamos y queremos emular el éxito de otras personas (no quiero decir que tengo personas que me envidian, para ser sincero desconozco si es así , y mas aun me importa muy poco) y espero de corazón no se de el caso.

Pero lo que no queremos emular es el proceso que llevo a esa persona al lugar donde se encuentra hoy. Los sacrificios y decisiones difíciles que te costaron momentos que no vuelven.

Quizás 5 años atrás si me preguntaran: ¿si tuvieras una máquina del tiempo y pudieses volver al pasado cambiarías algo? posiblemente pudiese dar un gran listado de cosas a cambiar.

Pero si me preguntas lo mismo hoy.
Aun cuando en mi pasado guardo recuerdos y situaciones que no le deseo ni a mi peor enemigo.  Esa persona que hasta la fecha gracias a Dios aun cuando posiblemente el me conoce (pues tengo claro que no soy monedita de oro para caerle bien a todo el mundo), yo tengo la dicha de aun no conocerlo/a a el/ella :P.

Te diría que no cambiaría nada de lo que paso, pues todo lo bueno, lo malo, lo dulce y lo amargo fue necesario para que hoy sea quien soy. Quizás pudo haber otras formas para moldearme, tal vez con menos situaciones desagradables (se queda en un quizás que de nada vale preguntar, pues el tiempo no puede andar atrás.)

En una entrevista a Thomas Alba Edison luego de inventar la bombilla salió a relucir que había hecho 1000 intentos, y le preguntaron sobre sus 999 fracasos a lo que el respondió lo único que quisiera te llevaras de esta publicación si es que te llevas algo.

No fracasé, sólo descubrí 999 maneras de cómo no hacer una bombilla

Atrévete a fallar, a luchar, a seguir, pues la recompensa no vale la pena, mas aun vale la alegría, da la pelea pues quien lo intenta puede decir que lucho y perdió. Pero quien no lo intenta simplemente ya está perdido.

Es muy fácil ver el paisaje, admirarlo e incluso querer ser dueño de ese lugar, pero te has puesto a pensar que tuvo que pasar para que se formara esa montaña.

Cada quien tiene sus propias batallas, las mismas que para ti pudieran parecer insignificantes debido a tus circunstancias, pero que para quien las vive en carne propia las ve como infranqueables.

Todo tiene un precio, y recordando una conversación reciente con alguien que se encontraba inconforme con su salario frente al de un compañero.

Le dije (Muchas veces lo importante no es lo que ganas, sino mejor cuanto te cuesta ganar esa remuneración) y es que una gran paradoja de la vida es que nos pasamos la vida tratando de acumular riquezas y dinero, para luego querer gastar el dinero tratando de adquirir un poco más de vida.

Estos tiempos de carrera que se ven en pantalla con la foto que esta después de este párrafo del atardecer representan una meta alcanzada, pero del otro lado de la moneda están los tenis que me ayudaron a alcanzarla y que hoy dijeron no más.

 

 

 

 

En esta ocasión, parte del sacrificio para mí y mi situación ha sido pequeño podrán decir muchos, pues en teoriza solo son unos tenis. Pero también implica los días de levantarme temprano a correr, el cambio en el estilo de vida entre otros muchos otros detalles que no son relevantes en esta publicación, que quizás más que monetario también tienen un tremendo valor en torno a lo que suma realmente en la vida.

Feliz y bendecido inicio del fin de semana

GRR