El mundo es mucho más grande que tu cerebro. Así que deja de intentar tenerlo todo controlado en tu cabeza. Deja que la vida te sorprenda.
No solo esperes tener un gran día; haz todo lo posible para que este sea un gran día. Es decir: ¡Vive intencionalmente!
Hay mucha gente que tiene reloj, pero que nunca tiene tiempo. No te apresures. La vida feliz odia las prisas y detesta las urgencias.
Un sabio monje tibetano dijo una vez. Que deberías sacar media hora todos los días para meditar (dedicárselo a Dios, o a aquello en lo que crees), y si no dispones de media hora en todos los días.. Entonces deberías meditar por una hora.
Es increíble y me incluyo, como somos muchas veces diligentes y estrictos con el tiempo de las cosas del mundo, el trabajo, los amigos, las fiestas, y cuando se trata de Dios apelamos a que el entiende que estamos ocupados.
Nos cuesta dedicarle 5 minutos de nuestro día, a ese que nos regala cada segundo de nuestra existencia, que está pendiente de lo que nos sucede, y aun cuando pensemos que no está con nosotros pues algunas de las cosas que nos están pasando no son de nuestro agrado, resulta que se encuentra expectante, pues aun cuando no le gusta vernos sufrir sabe que es necesario para que podamos alcanzar nuestro máximo potencial.
Muchas veces sentimos dolor no porque Dios nos ha abandonado, sino más bien porque comenzamos a caer, y él nos ha agarrado tan fuertemente para impedirlo que incluso sangramos. El aprieta pero no ahorca, pues conoce mejor que nosotros nuestras limitaciones, nuestras fortalezas, si te empeñas en aceptar las cosas y buscar la razón del porque sucede, te darás cuenta que al final todo obra para bien. Y es parte del proceso de sacarle brillo a ese diamante en bruto que él puso en tu interior, para sacarle su máximo valor, y a la vez que tú puedas darte cuenta de que vales.
Dilo, y lo que digas podrá ser interpretado de mil maneras diferentes. Pero hazlo y no dejarás lugar a dudas sobre tus intenciones. Una acción vale más que 1000 palabras.
Por qué te enojas y te maltratas tanto por no poder hacerlo mejor. ¿Diste todo lo que tenías? Pues siente orgullo, porque es suficiente, el simple hecho de haberlo intentado te hace vencedor pues muchos no se arriesgan por miedo a fracasar sin saber que el verdadero fracaso es no atreverse. Recuerda que el hecho de que las cosas no salgan exactamente como esperamos puede muchas veces ser nuestro mayor golpe de suerte.
No te rindas mientras sientas que todavía es posible. Sí sigues luchando, no se ha terminado. De hecho, solo se acaba lo que se abandona.
SI te llevas de las voces exteriores, no podrás lograr nada de lo que te propongas pues por lo general te alentaran a no intentarlo, no porque no sea posible, sino más bien porque si no lo logras, los demás pueden sentirse conformes y darle paz a su mente sabiendo que nadie lo ha alcanzado. Ten pendiente que todo lo que hoy es cotidiano en tu vida en un momento fue un imposible, y solo se necesitó alguien que se hiciera el sordo y siguiera a delante.
Había una vez 2 ranas que cayeron en el fango e intentaban desesperadamente llegar a la orilla, los animales se juntaron a ver el esfuerzo de las ranas y al cabo de un rato les gritaban,
- nadie ha salido vivo de ese fango y mientras más lo intenten más se enlodan y más se hundirán!! Desistan!! Ríndanse!!
Al cabo de un rato una de las 2 ranas se estaba cansando y se dejó llevar y comenzó a pensar que todos tenían razón y dejo de nadar, se hundió y murió.
Por el esfuerzo de la otra rana, el fango a su alrededor de tanto batirlo comenzó a cambiar su consistencia y se hizo más sólido, al punto de que la rana pudo apoyar sus patas y brincar a la orilla.
Cuando llego a la orilla todos la felicitaron por su persistencia, y al preguntarle qué porque no había hecho caso de las vociferaciones de que era imposible como había pasado con la otra rana. Se dieron cuenta que esta no podía escucharlos.
Párate a escucharte y percibirás que tu corazón siempre te dice hacia dónde es mejor ir, a quién querer o cómo vivir feliz. ¿Lo oyes?
De vez en cuando solo hay que seguir lo que nos dicta el corazón, pues aun cuando se muera en el intento, vale mas morir luchando por lo que quieres, a vivir con miedo al fracaso. Dale vida a tus sueños. No vivas como si estuvieras siempre al borde de algo que nunca llega. Define, realiza, elabora, cumple, crea… haz.
La autoestima comienza y termina contigo. Cuanto más sepas de tu valor y de tus talentos, menos poder darás a las opiniones de los demás.
Feliz Jueves!! Dios te Bendiga!!
GRR
Desde Adentro 