En la escuela escuche muchas veces de la boca de quienes intentaron educarme, que un pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla, una forma de repetición sencilla, pero común de una de las historias más difundidas en el mundo, pues viene dentro del libro que tiene el record de impresiones, ediciones, y traducciones, y por si fuera poco para ganar todos los títulos posibles es el más vendido y a la vez más buscado.. Si todavía no tienes idea cual es, La Biblia es al cual me refiero.
Hoy en día tendemos a repetir una otra vez las acciones que se dieron, como consecuencia de la desobediencia de Adán y Eva, somos ávidos detectives, para encontrar culpas y culpables en quienes nos rodean, pero lentos, sordos y ciegos a nuestros propios errores.
Solemos a la hora del descubrimiento de una falta, mirar sobre nuestro hombro hacia la izquierda, como Adán, quien culpo a Eva de haber sido engañado y seducido por su mujer, y no quedando ahí, al preguntarle a ella hizo lo mismo, y arrojo la culpa sobre la serpiente, quien a su vez siguió la cadena, solo que a su izquierda no había nadie. A diario en las noticias de acontecimientos cotidianos escuchamos términos como «que al final la cadena se rompe por el eslabón más débil» que en la mayoría de los casos, no son directamente involucrados en los actos.
Pero no hay que ir tan lejos.. Cuantas veces tanto tu que me lees y yo que te escribo, nos hemos hecho los locos ante algo sabemos es nuestra culpa, y que quizás porque nadie va a pensar que fuimos nosotros (pues hay muchos a quienes se podrían culpar) guardamos silencio para salir librados, ante los ojos de los demás, olvidándonos que los ojos verdaderamente importantes vieron nuestra acción.
«Culpar a los demás es un acto cobarde, para no aceptar la responsabilidad que acarrean nuestras acciones.» La culpa de que algo salga mal siempre la tiene otro, pero al momento de lograr algo bueno, ahí no tenemos problemas para reconocer nuestra labor.
Recuerda que siempre que señalas con el dedo acusador tendrás 3 dedos en tu contra. Haz la diferencia hoy, y el valor suficiente para aceptar que no eres perfecto, que errar es de humanos, y sobre todo que PEDIR PERDÓN no es UNA MUESTRA DE DEBILIDAD, sino al contrario, una muestra de grandeza!!
Solo cuando se reconoce la existencia de un problema es cuando se puede alcanzar la solución, deja de cubrir tus faltas con excusas, que tarde o temprano la verdad sale a la luz, y es preferible enfrentar las cosas una a una, pues cuando comienzan a desenterrarse los cadáveres de nuestro pasado y la putrefacción se pone en evidencia, la conciencia que habíamos anestesiado con distracciones despierta, y te brinda el néctar concentrado y envejecido por el tiempo de letargo..
Aprendamos a reconocer nuestros propios errores y asumir las consecuencias de nuestros actos. La belleza de la vida consiste en que si bien no podemos deshacer lo que ya se ha hecho, sí podemos aprender de ello y cambiarlo en adelante.. El ajedrez enseña que incluso un peón, por el camino correcto y la oportunidad adecuada, puede convertirse en cualquier cosa que él quiera.
Si para brillar necesitas opacar a quien tienes al lado, algo estás haciendo mal.. Revísate y se como el sol, quien al brillar ilumina su entorno y comparte su luz
Felicidades a todos mis colegas médicos en nuestro día, que Dios les permita aprender a disfrutar cada día de la bendición que se nos ha conferido al poder ayudar a quienes nos rodean a conservar su salud, física, mental e integral..
Que tengas una hermosa mañana llena de pequeños detalles que te permitan vivir grandes momentos…
GRR
Wao! Como siempre, muy profundas, precisas y correctas palabras. Bendiciones a ese gran corazon
GRACIAS a ti por el apoyo y por leerme, mi mayor satisfacción es saber que estas palabras pueden servirle a quienes las leen
Muy cierto esto… Muchas veces tras equivocarnos, tal vez por miedo y verguenza, tratamos de culpar a otros por nuestros errores sin darnos cuenta que la grandeza del ser humano no es ser perfectos porque perfecto solo es Dios, sino mas bien que reconozcamos nuestros errores, nos arrepientamos, pidamos perdon y tratemos de enmendar y corregir aquellas situaciones en las cuales hemos obrado mal.
Mas claro que como lo expresas, ni el agua.. :p,
Palabras sabias mi hermano. El reconocer nuestros errores es el primer paso hacia el éxito.