Cree: porque es la única forma que tenemos de esperar, crecree-en-ti-asi-de-simple-1-638er que las cosas pasan por un motivo, creer que el sol volverá a salir, creer que hay un ser supremo que todo lo permite en nuestra  vida.

Se libre: porque naciste sin prejuicios ni limitaciones, sin reglas morales ni condiciones, con sueños y esperanzas y con la serteza de que todo en el mundo era bueno.

Confía: porque tu historia ha sido perfecta y todo lo que hay contenido en ella, todo en tu vida ha sido con un propósito y todo lo que llegue también lo sera.

hqdefaultEspera: no siempre tendrás lo que quieras en el momento que entiendas es el mejor, pero aun así espera que hasta Dios te escuche o hasta que tu puedas escuchar a Dios.

Deja: deja de vez en cuando jugar a tu niño interno, el sabe lo que realmente hay en tu corazon, no lo condiciones, ni lo límites solo déjalo jugar.

Ama: hasta que te duela.

Antonio Contreras

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Una elefanta y una perra se embarazaron al mismo tiempo. Tres meses después la perra parió 6 cachorritos. Seis meses más tarde la perra estaba embarazada de nuevo, y nueve meses después dio a luz a otra docena de cachorros. Y así el patrón continuaba.

En el mes dieciocho la perra se acerca al elefante para cuestionarla. «¿Estás segura que estás embarazada? Quedamos embarazadas en laelephant0007 misma fecha, yo he dado a luz 3 veces a una docena de cachorros y ellos ya son perros adultos y tu aun sigues embarazada. ¿Qué es lo que pasa?”.

La elefanta respondió – «Hay algo que quiero que entiendas. Lo que yo cargo no es un cachorro es un elefante. Yo solo doy a luz a uno en dos años. Cuando mi bebe toque tierra, la tierra lo va sentir. Cuando mi bebe cruce una calle, los humanos se detendrán a ver con admiración, lo que yo cargo llama la atención. Así que lo que llevo es poderoso y grande.»

¿Alguna vez te has sentido en decepción pensando que Dios no ha escuchado tu oración, solo porque no has visto cumplirse tu petición? ¿Alguna vez te has sentido como si la gente te reprochara y te tratara de forma indiferente, solo porque no tienes las mismas cosas y o gustos?

En el mundo que vivimos, donde todo pareciera acelerarse cada día con tantas propuestas para lograr cosas basados en lo inmediato e instantáneo, hablar de esperar pareciera algo ridículo y fuera de contexto.

12783442_1069073156448007_1910561124_nEste ritmo vertiginoso y enloquecedor de la sociedad, propone cada día acelerarnos aún más, y afecta inclusive la forma de vivir y pensar de las personas. Pareciera como que sintiéramos un rechazo o que fuera difícil comprender y aceptar la idea de que en diversas etapas de la vida podamos atravesar tiempos de espera, especialmente cuando necesitamos con urgencia el obrar o una respuesta del Señor en nuestras vidas y nada pareciera suceder. Cuando las agujas del reloj avanzan de manera implacable y las circunstancias adversas no cambian es bien difícil esperar, ¡más bien desesperamos!

No pierdas la fe. Cuando miras a otros recibiendo las respuestas a sus oraciones. No envidies el testimonio de otros. Si no has recibido tus propias bendiciones no te desesperes. Di a ti mismo:

«Mi tiempo está llegando, y cuando llegue a la superficie de la tierra, será para dar testimonio de la obra del Señor en mi vida».

Lo extraordinario toma tiempo… Piensa como lo que eres. Un hijo e hija de Dios “todo vendrá hacia ti en el mejor tiempo. Pues el tiempo de Dios es perfecto.”

13316055754787_fCuando oramos, lo hacemos porque sabemos y reconocemos que hay un Dios que nos escucha y atiende nuestras súplicas. Entonces, nuestro trabajo es creer, tener la fe de que todo ya está cumplido. Creer, aunque no veamos nuestra petición contestada. Solo tienes que esperar el tiempo de Dios. Tienes que dejar que él haga la obra en su tiempo que es mejor que el nuestro, aun cuando no lo veas, o no lo escuches él está trabajando con tu petición.

Recuerda que, si el Señor se ha tomado un tiempo en contestarte, es porque lo que él tiene para ti es más grande de lo que tú le estas pidiendo. Y si la espera es grande, más grande es la bendición. Ten pendiente que muchas veces condicionamos a Dios con nuestras exigencias pues esperamos una envoltura específica para lo que hemos pedido, como si la envoltura añadiera valor y nos olvidamos que lo más importante es el contenido.

deadentroSi llamas a la pizzería por una pizza y el repartidor aparece con la pizza sin la caja la mayoría de nosotros rechazaríamos la pizza y haríamos una reclamación sin pensar que la caja puede que cueste 30 pesos, y la pizza 500 por tanto dejamos de disfrutar lo mucho por lo poco. olvidandonos que pedimos una pizza y pagamos por ella, y si bien es cierto la caja estaba incluida en lo que pagamos, al final no es mas que un contenedor desechable que luego tiramos a la basura y que no agrega un valor extra a eso que en principio deseabamos.

Tú eres importante para él. Si él te trajo a este mundo, fue para hacer cosas maravillosas en ti. Por lo tanto, no te desesperes por las cosas. Porque si Dios está con nosotros, ¿quién contra nosotros?

Te doy una clave: alguien que le entrega a Dios sus problemas, puede esperar y el resultado es que tiene paz. Si dices que le has entregado tus cargas a Dios, pero continúas ansioso o ansiosa, entonces no le has entregado nada. Muchas veces entregamos de boca, pero no de corazón.

Dile: “Señor, te pido perdón por dejarme dominar por la ansiedad y por haber actuado precipitadamente; perdón por no haber sabido esperar. Estoy sufriendo las consecuencias por no haber esperado y por haber actuado por mi cuenta. Te quiero entregar mis imposibles. Yo te entrego mi problema y voy a descansar en ti. Te doy el control de mi vida, no lo quiero tener yo, Señor. Perdóname porque me he apresurado y me he llenado de tensiones, de angustia, de enfermedad. He tomado decisiones apresuradas y me ha ido mal, Padre. Yo recibo ahora la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento, que guarda mi corazón y mis pensamientos en Cristo Jesús, amén”.

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Espero tengas la posibilidad de dar gracias por lo que tienes!!

pues Si no somos felices con lo que ya tenemos pues tampoco lo seremos con lo que creemos nos hace falta. Feliz no es aquel que mas tiene, sino mas bien aquel que menos cosas le hacen falta (que no es igual).

Date la oportunidad de esperar sin esperar nada y dejarte sorprender los milagros que Dios y la vida te tengan guardados al doblar la esquina, y a la vez puedas aceptar y descubrir la belleza que se esconde aún en la tristeza.

Que Dios los bendiga y les permita ser luz y transmitir esperanza en cada lugar que se dirijan, acción que realicen y persona con la que interactúen.

GRR.

 

 

 


kintsugi_howto_1Mira qué superficie tan hermosa, muy lisa súper uniforme bien limpia y  pareja perfecta ante los criterios de quien pueda mirarlo!!

 

Hasta el día que amanece es con el brazo torpe y ups se rompe el tazón  y la basura diría cualquiera…

 

A menos que fueses budista zen, quienes practican el kintsugi, una filosofía que abraza las heridas y las considera como arte y parte de la vida. Ellos toman cada trozo roto  y los unen utilizando pegamento mezclado con polvo de oro, plata o platino, haciendo de las “imperfecciones” algo bonito algo valioso. Y  lo mismo podríamos aplicarlo para  nosotros mismos.kintsugi_beauty

La vida está llena de momentos. Algunos buenos, otros malos, por su puesto, algunos de esos momentos marcan de una manera tan profunda la vida que te dejan una cicatriz, a veces visible, como las cicatrices que vemos en el rostro de aquellos que sufrieron un terrible accidente. Y que cada vez que las miramos podemos recordar lo sucedido.

Al igual, tenemos marcas o cicatrices en el alma. Esas que han sido hechas por nuestra historia de vida. Esas que representan experiencias fuertes. Que nos han hecho llorar y que posiblemente en algún momento nos hayan derrumbado. Son esas cicatrices que representan heridas que posiblemente sanaron por fuera y no por dentro y que en ocasiones nos provocan un llanto incontenible. Esas que representan tristeza. Cicatrices que representan dolor.

tj-heartPero también tenemos cicatrices que representan triunfo por el logro de superar lo que las provocó. Cicatrices que la vida nos hizo como parte de nuestro aprendizaje para ser más humanos. Cicatrices que nosotros mismos nos provocamos como método de auto-castigo quizá, o como una forma de escape al no saber cómo manejar nuestros miedos.

Ama, sufre y así vivirás. Tus cicatrices y las mías, tus delirios y mis penas, solo marcan el camino, la historia de mi vida, la de la tuya o la de cualquiera. ¿Te duele? Que duela, ¿no ves que estás vivo? Porque solo estás vivo si sientes, y de eso se trata, de vivir. ¿Vivir para crecer? Qué va, vivir para querer y para amar.

Tenemos cicatrices en los lugares más insospechados como si fueran mapas secretos de nuestra historia personal. esa cicatriz que te divide la ceja, esa grieta que te parte el labio, la marca que adorna tu rodilla o la línea que se dibuja bajo tu ombligo. ¡No son imperfecciones son trofeos!
descargaSon batallas ganadas.  del día en que casi pierdes un ojo, pero saltaste la cerca con valentía, del día en que un buen hombre y cirujano te devolvió la sonrisa, del momento en que por fin aprendiste a domar esa bicicleta rebelde. del día en que nació tu más grande motivación, ese día en que te abriste la piel y la piel sano. dejándote un regalo que te hizo más fuerte más único más tú

 

Todas las cicatrices de tu cuerpo visibles e invisibles son bellas, motivo de orgullo y esa crema para borrar marcas y cicatrices hasta un budista zen diría que es mejor tirarla a la basura.

Por eso, cada vez que las veas, que las sientas, piensa que esas cicatrices te hacen más humano. Que significa que conoces el dolor, que conoces el miedo tal vez, que conoces el ser débil, frágil. Pero que significa también que seguramente conoces por ello el apoyo, el estar acompañado, el amor incondicional, la mano extendida a ti de forma permanente, que representa empatía, que representa consuelo, que representa lealtad, que representa esperanza.

Son esas tus cicatrices la forma tangible de ver todo ello. Y que tal vez fue, es o sigue siendo motivo de lucha y crecimiento como persona, de fortalecimiento como ser humano.

 

9fc8d2b06ddcae766c1fb050beafa7b6¿Qué vas a hacer con tus cicatrices? ¿Vivir toda tu vida lamentando que las tienes, preguntándote por qué te sucedió aquello a ti? Si bien es cierto que las cicatrices son imborrables, siempre estarán allí, cada vez que las veas, no solo recuerdes el dolor, antes bien, recuerda el amor que generaron. Y recuerda que, a pesar de dichas cicatrices, tú puedes luchar, tú puedes salir adelante, tú puedes superar lo que las provocaron.

 

Son tus cicatrices, eres tú…  Que tengas un hermoso día en el que puedas darte cuenta que no tiene sentido querer ser como los demás y vale más ser tú mism@, pues Dios te ha hecho hermos@ tal y como eres.

297667_266262093414870_189206607787086_725626_1693637844_n_large_1Si Dios quién es el creador de los más bellos atardeceres, los paisajes que desearías visitar y bellezas que sobrepasan los límites de tu imaginación, se sentó a pensar en cada aspecto de tu figura, la curvatura de tu sonrisa y cada uno de los cabellos que adornan tu cabeza.

Bajo qué criterio, y luego de crear qué cosa que sobrepase la obra del creador tiene ser humano alguno incluyéndote a ti mism@ para considérarte fe@, o imperfect@..

Feliz Jueves … Dios te Bendiga!!!  no olvides Sonreir y hacer del mundo una sonrisa mas hermoso.

El anillo del rey

Publicado: 26 julio, 2016 en reflexiones diarias

Quisiera compartir con ustedes esta historia.

Hubo una vez un rey que dijo a los sabios de la corte:

anillo-cofreHe mandado a hacer un precioso anillo, con uno de los mejores diamantes posibles. Quiero guardar oculto dentro del anillo algún mensaje que pueda ayudarme en momentos de desesperación total, y que ayude a mis herederos, y a los herederos de mis herederos, para siempre.
Tiene que ser un mensaje pequeño, de manera que quepa debajo del diamante del anillo.

Todos quienes escucharon eran sabios, grandes eruditos; podrían haber escrito grandes tratados, pero darle un mensaje de no más de dos o tres palabras que le pudieran ayudar en momentos de desesperación total… Pensaron, buscaron en sus libros, pero no podían encontrar nada.

El rey tenía un anciano sirviente que también había sido sirviente de su padre. La madre del rey murió pronto y este sirviente cuidó de él, por tanto, lo trataba como si fuera de la familia. El rey sentía un inmenso respeto por el anciano, de modo que también lo consultó.

Historia113Y éste le dijo: No soy un sabio, ni un erudito, ni un académico, pero conozco el mensaje.
Durante mi larga vida en palacio, me he encontrado con todo tipo de gente, y en una ocasión me encontré con un místico.

Era invitado de tu padre y yo estuve a su servicio. Cuando se iba, como gesto de agradecimiento, me dio este mensaje el anciano lo escribió en un diminuto papel, lo dobló y se lo dio al rey. Pero no lo leas le dijo mantenlo escondido en el anillo.

Ábrelo sólo cuando todo lo demás haya fracasado, cuando no encuentres salida a la situación.

– Ese momento no tardó en llegar. El país fue invadido y el rey perdió el reino. Estaba huyendo en su caballo para salvar la vida y sus enemigos lo perseguían. Estaba solo y los perseguidores eran numerosos. Llegó a un lugar donde el camino se acababa, no había salida: enfrente había un precipicio y un profundo valle; caer por él sería el fin. Y no podía volver porque el enemigo le cerraba el camino.
De repente, se acordó del anillo. Lo abrió, sacó el papel y allí encontró un pequeño mensaje tremendamente valioso: Simplemente decía “ESTO TAMBIEN PASARA”.

Mientras leía “esto también pasará” sintió que se cernía sobre él un gran silencio. Los enemigos que le perseguían debían haberse perdido en el bosque, o debían haberse equivocado de camino.

301214.esDobló el papel, volvió a ponerlo en el anillo, reunió a sus ejércitos y reconquistó el reino. Y el día que entraba de nuevo victorioso en la capital hubo una gran celebración con música, bailes… y él se sentía muy orgulloso de sí mismo.

El anciano estaba a su lado en el carro y le dijo:
– Este momento también es adecuado: vuelve a mirar el mensaje.
– ¿Qué quieres decir? preguntó el rey. Ahora estoy victorioso, la gente celebra mi vuelta, no estoy desesperado, no me encuentro en una situación sin salida.
– Escucha, dijo el anciano: este mensaje no es sólo para situaciones desesperadas; también es para situaciones placenteras.

No es sólo para cuando estás derrotado; también es para cuando te sientes victorioso.
No es sólo para cuando eres el último; también es para cuando eres el primero.

El rey abrió el anillo y leyó el mensaje: “Esto también pasará”, y nuevamente sintió la misma paz, el mismo silencio, en medio de la muchedumbre que celebraba y bailaba, pero el orgullo, el ego, había desaparecido. El rey pudo terminar de comprender el mensaje. Se había iluminado.

Entonces el anciano le dijo: Recuerda que todo pasa. Ninguna cosa ni ninguna emoción son permanentes.

Como el día y la noche, hay momentos de alegría y momentos de tristeza. Acéptalos como parte de la dualidad de la naturaleza porque son la naturaleza misma de las cosas.

Grábatelo bien en tu cabeza y en tu corazón.

 

Disfruta lo que te queda por delante, disfruta cada instante que puedas, no te pierdas el ahora por estar preocupado por el futuro. Todo va a salir bien, te lo prometo. Algún día los exámenes, los complejos y la baja estima van a ser historia.

Finalmente vas a lograrlo».

De alguna manera, es una suerte de paráfrasis de tantas promesas bíblicas. El señor nos habla de no estar preocupados por el día de mañana, de no afanar por lo que vendrá, de disfrutar las nuevas misericordias de Díos cada mañana. Pero por alguna razón, la ansiedad nos juega una broma pesada y sin querer, nos va robando pedacitos valiosos del presente.

En estos años, he pasado momentos muy tristes, de mucha angustia, y momentos muy felices, de mucha euforia. Y ambos momentos pasaron, quedaron en algún lugar, a lo sumo, retratado en alguna fotografía. Pero no estoy interesado en vivir de recuerdos, no me gusta anclarme en las crisis ni en las victorias.

En la vida real me es difícil encontrarme con el niño que fui. El aplomo y la madurez hacen que cada día me sea más difícil reencontrarme con él. Pero uno no deja de jugar porque se hace viejo, sino que se hace viejo porque deja de jugar. Pero por lo menos, tengo la salvedad que puedo disfrutar el ahora, el presente.

He decidido no pasarme el resto de la vida pensando en lo que haré en dos años. No me interesa vivir pensando que la felicidad absoluta llegara el viernes a la noche, o el sábado por la tarde. O en el verano, o la primavera. O una vez que me gradúe o cuando viaje a aquel país. O cuando me jubile o cuando crezcan mis hijos o cuando me pare ante una multitud. La felicidad no es un destino, es un trayecto. No es un lugar ideal donde uno llega un buen día, sino que un camino que vamos transitando de a poquito, con los pequeños fragmentos del hoy.

A cada lugar donde Dios te lleve, intenta compartir un mensaje para motivar a los jóvenes a que disfruten el hoy. Pero por sobre todas las cosas, que la ansiedad de lo que todavía no tienen o no han vivido, no les robe lo que ya tienen en sus manos, que nunca es poco. Por mi parte, estoy más que feliz con lo que Dios nos ha regalado en estos años. Pero tengo muy en claro, por sobre todas las cosas, que aun “Esto también pasara”.

 

Feliz Martes

Dios los Bendiga

GRR

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