“Gracias” es una de esas maravillosas palabras que siempre la guardamos para nosotros. Muchas veces cuando las personas hacen algo por una damos por hecho que ya agradecimos lo que han hecho por nosotros, pero no es así, es importante dar las gracias por cada gesto de bondad que recibimos.
No tengo como agradecer la manera en que Dios se manifestó a través de las personas, moviendo sus corazones a donar un poco de su tiempo, un poco de sus pertenencias, un poco de dinero, comida, tiempo, incluso un poco de su espacio personal (aquellos que publicaron y compartieron la información en sus redes). De no haber sido por cada uno de ustedes, hoy no podríamos decir que esta actividad fue exitosa.
Que privilegio poder ser enlace de mucha gente buena que quiere convertirse en un agente de cambio, pasar de las palabras a los hechos, no tengo palabras para describir la manera en que me llena de gozo ver el rostro de jóvenes que dicen que si un domingo a técnicamente mitad de Diciembre, donde las fechas se vuelven complicadas por las reuniones familiares, bodas, y demás compromisos… Pero mayor satisfacción me da ver los rostros de los niños sonrientes mientras jugaban con el equipo.
Las caras de las personas cuando se fue casa por casa entregando de manera personalizada con el apellido de la familia que vivía en el lugar ropa y comida. Esa sonrisa sincera que muchas veces se acompaña de un ‘Que Dios se lo pague’ o ‘No tengo como agradecerles’ hacen que el esfuerzo, los problemas y dificultades que aparecieron en el trayecto y planeación se desvanezcan.
Gracias señor, porque aun cuando fuimos a llevar, fue más lo que encontramos, por la experiencia de redescubrir cuan amados por ti somos, y cuan afortunados somos, pues aun cuando pensamos que no tenemos nada, la realidad es que en la gran mayoría de los casos nos sobra de todo.
Muchas veces, vivimos la vida muy apresurados y sin darnos cuenta de los pequeños milagros y bendiciones que tenemos a diario. Despertar un día más ya es una bendición, ver a tu familia sana y bien es un milagro, y regresar a casa después de un arduo día de trabajo es una bendición que no todos tienen.
Entonces, siempre es buenos parar un momento en el día, unos minutos y dar gracias a nuestro Señor por darnos la oportunidad de vivir un día más, de tener qué comer y de poder ver con vida y salvos a los que queremos.
Hoy es un día más que tus ojos pueden ver, cuando hay mucha gente que vive en tinieblas. Un día más que puedes sentir la calidez del amor de los que te rodean cuando hay gente que vive sola y sin amor. Gracias Señor por las bendiciones que tengo en mi vida.
Tenemos que dar gracias por cada experiencia vivida, por cada sonrisa regalada y recibida, cada lágrima derramada o causada por mí, también. Porque solo se vive una vez y me diste la oportunidad de ser feliz, y hacer feliz a más personas,
Hoy quiero dar gracias en especial, por cada persona que de una manera u otra, contribuyo para que el pasado Domingo 13 de Diciembre pudiéramos hacer entrega de ropa, comida y juguetes, en el batey Loma de Corea, en el municipio de Nigua de la provincia de San Cristóbal.
Un equipo de 80 personas voluntarias, cargado de la caridad de todo aquel que aporto a esta causa, lleno de energía y motivado a dibujar sonrisas, nos reunimos en la parroquia Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote a partir de las 7 de la mañana, gran parte en la guagua y otros en vehículos particulares emprendimos el camino hacia la comunidad.
Fue una gran experiencia, en la que aun cuando fuimos a llevar.. Nos sorprendió todo lo que encontramos, Puedo hablar por la mayoría sin temor a equivocarme, pues trajimos con nosotros algo más valioso que todo lo que llevamos.
Es importante recordar que cualquier persona, en cualquier lugar, puede comenzar una iniciativa de cambio aplicando las palabras de Mahatma Gandhi: Sé tú el cambio que quieres ver en el mundo. Si deseas ver el fin de la corrupción, empieza por ser tú mismo escrupulosamente honesto. Si quieres ver la paz en el mundo, comienza dentro de tu propia familia. Si te preocupas por el medio ambiente, empieza revisando tus propios patrones de consumo y desperdicios.
No hay que esperar a Diciembre, o que alguien tenga una actividad, pues todos los días hay gente que necesita de una mano amiga, con esto no quiero decir que te desprendas de todo lo que tienes, pero sí que te abras a la posibilidad de dar un poco de lo que a ti se te ha dado.
Que tengas un Hermoso Ombligo de semana en el que puedas 1. Darte cuenta de todo lo que tienes. 2. Dar gracias por cada instante bueno o malo (aun cuando no entiendas el porqué de los malos). 3. Hacer una buena obra por alguien sin esperar nada a cambio.. (Ojo: Regalar a quien puede regalarte, y con la intención de que te luego tomen en cuenta tu regalo para que te regalen, no es dar… Es solo otra forma de pedir!! Tenlo pendiente)
GRR
WAO! 🙂