Cierto maestro contaba siempre una parábola al finalizar cada clase, pero los alumnos no siempre entendían por completo el sentido de la misma.
– Maestro – le dijo en tono desafiante uno de ellos una tarde -, Usted siempre que nos habla nos cuentas los cuentos pero no nos explicas nunca su significado más profundo.
– Pido perdón por haber realizado estas acciones que dices – se disculpó el maestro-, permíteme que en señal de reparación te compense con una rica manzana.
– Gracias maestro.
– Quisiera, para agradecerte como verdaderamente te mereces, pelarte tu manzana yo mismo. ¿Me permites?
– Sí, muchas gracias – se sorprendió el alumno, halagado por el gentil ofrecimiento que recibía del maestro.
– ¿Te gustaría mi querido alumno que, ya que tengo en mi mano el cuchillo, te lo corte en trozos para que te sea más cómodo a la hora de ingerirla?
– Me encantaría, pero no quisiera abusar de tu hospitalidad, maestro.
– No es un abuso si yo te lo ofrezco. Sólo deseo complacerte en todo lo que buenamente este en mi mano. Permíteme que también te la mastique antes de dártela.
– ¡No maestro, no me gustaría que hicieras eso! – se quejó sorprendido a la vez que contrariado el discípulo -.
El maestro hizo una pausa reflexiva al tiempo que interiorizaba y dijo:
– Si yo les explicara el sentido de cada cuento, sería como darles a comer fruta masticada.
Autor: Joost Scharrenberg
Una vez en la escuela uno de mis profesores me dijo.. «El papel del maestro, no es brindarte el conocimiento, sino mas bien implantar la semilla del mismo y proveerte con las herramientas de la duda, para que de esta forma puedas construir tu propio conocimiento»
Si hacemos un pequeño experimento en un salón con 50 personas, a las cuales le damos a leer un cuento con moraleja y luego les pedimos que sin comentar nada, escriban su impresión y lo que entendieron, podremos obtener puntos de vistas a fines, y a la vez puntos de vista e interpretaciones totalmente diferentes entre sí.
Desde pequeño he tenido lo que algunos llamarían bendición y otros maldición, de que las personas tienden a confiar en mí con facilidad y buscarme para que les consuele y/o los aconseje. Razón que me hizo ganar uno que otro regaño de mi madre quien siempre me decía que vivía rodeado de personas con problemas, (aun en estos días de vez en cuando me lo dice :p)
Pero si algo he podido apreciar en estos años y que antes tendía a desencantarme, es que en la mayoría de las ocasiones en que aconsejaba a alguien a no hacer algo, aun cuando esta persona admitía entender y ver la pared con la cual le planteaba se iban a estrellar, seguían por la misma senda. Sin importar que hiciéramos el proceso 2,3, o 4 veces y admitieran ver la pared, continuaban en dirección de colisión. Y en la mayoría de los casos luego del golpe, venían a decirme (tú no sabes lo que me paso… me estrelle!!).. Quedando solo por decir un «Te lo dije» mental y en silencio.. que me traía vagas dosis de sufrimiento por la impotencia de no haber podido cambiar el curso o pensar que mi esfuerzo no era suficiente para evitarlos.
Un día me di cuenta de que no importa cuánto quieras evitar que alguien pase por una situación o terreno que tu ya viviste.. Cada quien tiene su propio crecimiento, y su propia historia. Y sin importar cuantas razones validas puedas aportar.. es algo que va mas allá de la lógica. Y es en esencia lo que nos ha llevado a ser quienes somos.
A seguir a delante aun cuando todo a nuestro alrededor nos dice que debemos detenernos. Y es por eso que hoy comparto la historia de este maestro, pues muchas veces queremos regirnos por la ley del mínimo esfuerzo, creemos lo que dicen nuestros profesores y amigos, sin curiosidad, y sin duda, cual si fueran dogmas de fe.
Y muchas veces nuestros amigos y profesores están equivocados en uno que otro punto, quizás no porque no buscaron, sino mas bien porque algo que la historia bien a ejemplificado, es que lo que hoy es cierto mañana no necesariamente tiene que serlo.
Recuerda siempre que la mayor demostración de mediocridad e ignorancia es pensar que lo sabes todo. Por eso los dejo con 2 de mis frases favoritas y que uso a menudo.
«Todo el conocimiento que poseo no es más que una gota dentro del mar de mi ignorancia»
«Cuando pensé que tenía todas las respuestas, me di cuenta que habían cambiado todas las preguntas»
Y he ahí la base de todo, siempre hay algo nuevo que te lleva a conquistar nuevos limites, pues una nueva respuesta debe llevarte a una nueva pregunta!!
Que tengas un hermoso jueves, en el que tengas la oportunidad de sacar un momento para decirle lo que sientes a uno de tus seres queridos.. Deja de postergar las cosas para después!! Pues mañana puede ser muy tarde!!
Feliz Jueves!!
GRR