A dos grupos de personas se les hizo la siguiente pregunta:
¿Qué es la riqueza?
El primer grupo contestó de la siguiente manera:
Arquitecto: tener proyectos que me permitan ganar mucho dinero.
Ingeniero: desarrollar sistemas que sean útiles y muy bien pagados.
Abogado: tener muchos casos que dejen buenas ganancias y tener un BMW.
Médico: tener muchos pacientes y poder comprar una casa grande y bonita.
Gerente: tener la empresa en niveles de ganancia altos y crecientes.
Atleta: ganar fama y reconocimiento mundial, para estar bien pagado.
El segundo grupo contestó lo siguiente:
Preso de por vida: caminar libre por las calles.
Ciego: ver la luz del sol y a la gente que quiero.
Sordo: escuchar el sonido del viento y cuando me hablan.
Mudo: poder decir a las personas cuánto las amo.
Inválido: correr en una mañana soleada.
Persona con una enfermedad terminal: Poder vivir un día más.
Huérfano: Poder tener a mi mamá, mi papá, mis hermanos, y mi Familia.
En estos tristes días en que tanta gente parece correr desesperadamente detrás de la riqueza material, dispuesta a veces a pagar cualquier precio por ella, la lección de este mensaje obliga a una profunda reflexión: » No midas tu riqueza por el dinero que tienes, mide tu riqueza por aquellas cosas que no cambiarías por dinero». San Agustín enseñaba que «no es más feliz aquel que más tiene, sino quien menos necesita».
Hasta el millonario griego, Aristóteles Onassis, que conservó su riqueza y murió a edad avanzada, reconoció que el dinero no es equivalente al éxito.
El sostuvo que «después que llegas a cierto punto, el dinero pierde importancia. Lo que importa es el éxito».
Comparto con ustedes el siguiente fragmento tomado de «El mapa para alcanzar el éxito. John Maxwell.»
Qué es el éxito en realidad? No es dinero, no es poder. El verdadero éxito es vivir de acuerdo a los principios de Dios. Cuando nuestra vida se alinea a los principios eternos, entonces nos movemos en el verdadero camino de Dios. Deja hoy de moverte en las vanidades del mundo y comienza dar pasos en el camino de Dios.
La vida tiene un precio muy alto: ¡ningún dinero la puede comprar! Salmo 49:8
El que no considera lo que tiene como la riqueza más grande, es desdichado, aunque sea dueño del mundo por eso vuelvo y te reitero que no midas tu riqueza por el dinero que tienes, mide tu riqueza por aquellas cosas que no cambiarías por dinero»
Ya para finalizar esta entrega les comparto dos frases de 2 personas ejemplares.
¿Cómo puede considerarse rica una sociedad si en su seno numerosas personas carecen de lo necesario para vivir? Juan Pablo II
Creo que una persona que está apegada a sus riquezas, que vive preocupada por sus riquezas, es en realidad muy pobre. Sin embargo, si esa persona pone su dinero al servicio de los demás, entonces se vuelve rica, muy rica. Madre Teresa de Calcuta
Que Dios te Bendiga en este Ombligo de semana, y puedas encontrar las fuerzas que necesitas para alcanzar las metas que te propongas!! Aguanta un poco más!! Ya casi es fin de semana!!
Recuerda que antes de salir el primer rayo de sol es justo cuando la noche se pone más oscura!!..
Que tengas un hermoso resto del día!! Y que puedas encontrar razones para sonreír y hacer el mundo una sonrisa más hermosa!!
GRR