Nuestros pensamientos determinan hasta donde podemos llegar, ellos nos levantan y ellos nos limitan, lo que somos y lo que hacemos.
Nuestra vida es un reflejo de nuestros pensamientos, son estos los que nos dicen cómo vamos a vivir, que podemos y que no podemos, si tenemos o no tenemos, si debemos hacer o si no podemos hacer, si somos pobres o si somos ricos, si somos inteligentes o somos tontos, en fin basados en como son nuestros pensamientos nos comportamos.
Una vez le preguntaron a Dale Carnegie que cuál era la lección más importante que había aprendido en la vida. Respondió que, sin ninguna duda, era «la importancia de lo que pensamos».
Es una respuesta muy simple pero más profunda de lo que parece a primera vista. Somos lo que pensamos, y nuestros pensamientos, nuestra actitud mental es lo que dirige nuestra vida y hace que la veamos y la vivamos de una manera u otra. Por eso, se podría decir que el mayor problema al que nos enfrentamos cada día es «escoger los pensamientos correctos». Si somos capaces de pensar lo correcto estamos en el camino de resolver nuestros problemas o al menos de minimizarlos.
El emperador y filósofo Marco Aurelio lo sintetizó maravillosamente con estas palabras: «Nuestra vida es lo que nuestros pensamientos hacen de ella». Si pensamos cosas alegres, estamos alegres. Si pensamos cosas tristes, estamos tristes. Si pensamos que estamos enfermos, estaremos enfermos. Si pensamos de manera positiva, somos positivos. Si lo hacemos de manera negativa, somos negativos. Si odiamos a alguien el propio odio nos corroerá a nosotros por dentro. Si sonreímos a alguien muy probablemente nos devolverá una sonrisa.
En definitiva no es lo que nos pasa en la vida sino lo que pensamos sobre lo que nos pasa y, sobre todo, lo que hacemos con lo que nos pasa.
El triunfador Henry Ford. Decía: «tanto si piensas que puedes, como si piensas que no puedes Estas en lo cierto». Entonces, ¿por qué dudas que puedas triunfar en la vida? ¿Por qué dudas que puedes lograr todo lo que deseas? .
Napoleón Hill, decía en una de sus más importantes enseñanzas:
Si piensas que estas vencido, lo estas;
si piensas que no te atreverás, no lo harás;
si piensas que te gustaría ganar, pero no puedes,
es casi seguro que no lo lograras.
Si piensas que vas a perder, ya has perdido;
porque en el mundo encontraras
que el éxito comienza con la voluntad;
todo esta en el estado mental.
Muchas carreras se han perdido
antes de haberse corrido,
y muchos cobardes han fracasado
antes de haber su trabajo empezado.
Piensa en grande y tus hechos crecerán,
piensa en pequeño y quedaras atrás,
piensa que puedes y podrás;
todo esta en el estado mental.
Si piensas que estas aventajado, lo estas;
tienes que pensar bien para elevarte,
tienes que estar seguro de ti mismo,
antes de ganar un premio.
La batalla de la vida no siempre la gana
el hombre más fuerte o el más ligero,
porque tarde o temprano, el hombre que gana,
es aquel que cree poder hacerlo.
Resumiendo, no son las situaciones que vivimos las que nos «elevan» o nos «hunden». Es lo que pensamos de esas situaciones y lo que hacemos con ellas lo que hace que no sintamos bien o mal. Y eso depende totalmente de nosotros.
No es magia. Es que nuestro cerebro funciona así. La acción precede a los sentimientos. Así, regulando la acción, que está directamente bajo el control de nuestra voluntad, podemos indirectamente modular los sentimientos, que no están directamente bajo nuestro control.
Napoleón tuvo todo lo que un hombre pueda desear: gloria, poder, riqueza… sin embargo al final de sus días confesó con amargura: «No he tenido seis días seguidos de felicidad en mi vida».
Deja de poner tu felicidad en las cosas que quisieras tener y no tienes, y empieza a disfrutar de lo que ya posees,.. quizás no te has dado cuenta, pues generalmente andamos tan pendiente de las cosas que no tenemos que se nos olvida dar gracias por lo que ya hemos alcanzado, y lo que ya poseemos. Se agradecido en lo poco para poder disfrutar de lo mucho.. y de esta forma no te pase como bien le pasa a muchos napoleones actuales que tienen todo lo que tanto tu como yo podríamos desear, pero sin embargo carecen de felicidad..
¿Qué pienso yo? Que el infierno está en la tierra y el cielo también. Que nuestra vida es de una manera o de otra dependiendo de lo que pensamos y de lo que hacemos con ella. Todos los días tienes un sinfín de posibilidades y decisiones que tomar, y son ellas las que tienen el potencial de hacer de tu transcurrir existencial en un día infernal o como un día celestial… ¡en tus manos está la decisión!
Y tú… ¿En qué estas pensando?
Dios Te Bendiga en este inicio del Fin de semana!! (si lo se suena paradójico).. pero que le vamos a hacer.. :p
GRR