En aquella tienda de animales la mala suerte tenía un nombre: Pescafrito, un pequeño pez famoso porque nunca estaba en el acuario adecuado. Cada vez que tocaba reordenar los tanques, Pescafrito acababa por error o descuido en el más peligroso para él. Desde otros tanques tranquilos y seguros, sus primos y hermanos veían divertidos sus desesperadas carreras por evitar ser la merienda de algún grandullón.
A pesar de su increíble mala suerte, Pescafrito no se desanimaba, y en cada carrera ponía todo su empeño en librarse de nuevo, aunque sintiera el dolor de algún que otro mordisco en sus aletas o el cansancio de nadar entre plantas y rocas a cualquier hora del día o de la noche.
Así fue sobreviviendo Pescafrito Malasuerte, como todos le llamaban, hasta que un día de reorganización en los acuarios, Pescafrito por fin acabó compartiendo tanque con todos sus primos y hermanos. Pero mientras se juntaban a su alrededor para conocer sus desventuras, un cuidador despistado echó en ese mismo tanque al más grande, hambriento y peligroso de los peces de la tienda.
Fueron sólo unos minutos, pero el enorme pez no necesitó más para acabar con todos los pececillos… excepto Pescafrito, que acostumbrado a huir de muchos peces a la vez, no tuvo problemas en escapar de uno solo.
Poco después entró en la tienda un gran experto en acuarios, y al ver a Pescafrito vivo en el mismo tanque que el pez grande no se lo podía creer. Estuvo horas en la tienda, observándolo, viéndolo escapar una y otra vez con su nadar lleno de giros y piruetas y su increíble capacidad para esconderse.
No tenía dudas: era un pez único en el mundo, y el experto lo llevó consigo para ser la estrella de todas sus colecciones y acuarios.
Y Allí Pescafrito vivió feliz con todo tipo de atenciones y cuidados, pensando lo buena que había sido para él su famosísima mala suerte.
Nada es verdad, nada es mentira, todo depende del color del cristal a través del cual usted mira.. Solemos apresurarnos a sacar conclusiones apresuradas, sobre las situaciones por las que estamos atravesando, no bien comenzamos a perder la estabilidad acostumbrada, o sentimos que comenzamos a caer, pensamos y creemos que el mundo acabara..
Todo lo que nos sucede es de una forma u otra necesario en nuestra vida, lo bueno y lo malo. Vivimos en un mundo dual, en el que todo tiene su contraparte. Y no puede existir sin la presencia del otro.. una leyenda cuenta la eterna pelea entre la luz y la oscuridad, que una vez intervenida por la humanidad rompiendo el balance, y un día le pregunta el hombre responsable de la separación, a la luz : porque habiendo tenido la oportunidad de destruir la oscuridad no lo has hecho en estos 10,000 años a lo que la luz respondió:
No podemos ser destruidos por completo, pues el uno necesita del otro para existir, por tanto habiendo «destruido la oscuridad» esta crecería dentro de mi hasta su renacer, y viceversa ocurriría en caso de yo ser destruida.
Agradece hoy esos momentos de dificultad sin los cuales hoy no serias la persona que eres.. Puesto que de no ser por esos momentos en los que la única opción era ser fuerte, hoy no habrías descubierto esa fuerza interior que estaba en ti, y que ni tu ni nadie sabían que poseías. Dios sabe lo que hace, aun cuando nosotros no podamos entenderlo.. su plan es perfecto, y aun cuando pensamos que estamos caminando por líneas torcidas, el tiene esperando por nosotros la forma de continuar mediante su palabra derecha e inquebrantable..
Que tengas un viernes Bendecido.. Que puedas compartirlo con aquellos que te rodean, a los que quieres y te quieren
Recuerda ser como pescafrito, y olvidarte de las malas cosas que te están ocurriendo, y continuar adelante. Pues luego podrás sacarle provecho al mal tiempo que estas pasando, y disfrutar de la calma..
GRR