En cierta ocasión, un joven llegó a un campo de leñadores con el propósito de obtener trabajo. Habló con el responsable y éste, al ver el aspecto y la fortaleza de aquel joven, lo aceptó sin pensárselo y le dijo que podía empezar al día siguiente.
Durante su primer día en la montaña trabajó duramente y cortó muchos árboles.
El segundo día trabajó tanto como el primero, pero su producción fue escasamente la mitad del primer día.
El tercer día se propuso mejorar su producción. Desde el primer momento golpeaba el hacha con toda su furia contra los árboles. Aun así, los resultados fueron nulos.
Cuando el leñador jefe se dio cuenta del escaso rendimiento del joven leñador, le preguntó:
-¿Cuándo fue la última vez que afilaste tu hacha?
El joven respondió:
-Realmente, no he tenido tiempo… He estado demasiado ocupado cortando árboles…
Cuantas veces, sentimos que estamos dando nuestro mejor esfuerzo, y que no estamos viendo los resultados que esperamos, o que hemos obtenido en ocasiones anteriores, con quizás menos esfuerzo.
De nada sirve emplear todas tus fuerzas y empeño sin antes revisar en que estas invirtiendo, pues corres el riesgo de actuar como el joven leñador, que cada día aplicaba incluso más esfuerzo obteniendo un menor resultado.
Detente!! Respira hondo, y revisa tus herramientas, mira tú entorno, y piensa en que es eso que te impide continuar.. Comienza a soltar peso muerto, y cambiar lo que se encuentra oxidado en tu vida.
Muchas veces estamos rodeados de circunstancias, personas o cosas que no queremos dejar, pero que consiente o inconscientemente sabemos no son las indicadas para llegar a la cima de nuestras aspiraciones, dedica a cada cosa su lugar y su tiempo, ya que si como el joven solo te enfocas en la producción descuidando las herramientas, podrás darte cuenta de cuan contraproducente e incluso frustrante puede llegar a ser.
Equilibra y prioriza los aspectos de tu vida de tal forma que puedas crecer de forma balanceada, sin descuidar las cosas importantes, para que luego un día cuando seamos ancianos no tengas que sentarte a pensar e las cosas que dejaste, y/o desperdiciaste.
Termino con algo que asumo Dios no entiende y en lo personal yo tampoco.
El ser humano se pasa toda su vida tratando de obtener riquezas, para luego gastar toda su riqueza tratando de obtener un poco de vida..
#tenlopendiente
Que Dios bendiga en este martes a quien me honra con la lectura de este mensaje.. Espero te sea de provecho..
GRR
Excelente articulo!! Empecemos a invertor el tiempo y no a desperdiciarlo 🙂