
Creí ver una sirena;
Batí mis brazos en dirección al mar
Pero fue inútil…
Nunca pude su atención llamar.
Veía mis angustias pasar…
Me acongojaba sin motivo y sin causa,
Era una imposible…que no iba a poder lograr.
¿Por qué la visita de aquel extraño ser?…
Tiempo después la volví a ver,
Tan hermosa y brillante cual estrella vacilante,
No había cambiado mantuvo una belleza constante. No lo creí, se acerco a mí….
Sus ojos eran pedazos de cielos…
Profundos como el mar,
Y eran sus siluetas más pronunciadas,
Que las montañas del mismísimo valle.
¿Qué puedo decir?… más que era perfecta,
Nada más.
Me miró fijamente y resolvió darme y beso,
Debí haber muerto… pero no fue así,
Al despertar a la orilla de aquel mar solo divise agua,
Y a mi hermosa sirena no la volví a encontrar
Mas en la arena escribió…
“No vivas en un mundo de en sueño, Lucha cada día por salir adelante, No omitas a los que te quieren; A final de cuentas serán ellos los que te esperen Y por lo que más quieras… Deja en libertad, Aquellas cosas que a tu corazón solo logren acongojar”